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Foto: Srta. Leescribir |
~RESEÑA
📓Título: El tatuador de Auschwitz
📆Publicación: 2018
📝Autor/a: Heather Morris
📃Páginas: 308
📚Sinopsis:
TATUÉ UN NÚMERO EN SU BRAZO.
ELLA TATUÓ SU NOMBRE EN MI CORAZÓN.
Cuando Lale Sokolov llega a Auschwitz-Birkenau en
1942 se convierte en el tatuador del campo. Escribe con tinta permanente en los
brazos de los prisioneros, creando el que se convertirá en uno de los símbolos
más potentes del Holocausto.
Entre la multitud que espera haciendo cola, Lale
ve a una chica aterrorizada que espera a que le llegue su turno. Para él es
amor a primera vista y hará todo lo que esté en sus manos para que los dos
sobrevivan al horror.
🙋Opinión personal:
Con el cartel “El trabajo os
hará libres” y posteriormente rapado y con el número 32407 tatuado en su brazo,
comienza la historia de Lale que tras bajar de un vagón de tren y sin saber
cuál será su futuro, debe enfrentarse a todos los males que se le presenten en
Auschwitz-Birkenau.
Desde el principio es un
hombre con esperanzas, con el pensamiento de que hará todo lo posible por salir
de ese campo de concentración y hallar de nuevo la libertad.
Había distinciones entre
todos los que ocupaban dicho campo:
v Los que llevaban triángulos verdes: Criminales, asesinos,
violadores, que eran kapos, gente con autoridad para dirigir a presos.
v Los de triángulos rojos: Que tenían opiniones
antialemanas.
v Los de triángulos negros: Parecidos a los del
triángulo rojo, pero se les tenía por perezosos y que duraban muy poco con
vida.
v Los de estrellas amarillas: Presos judíos.
v También los había que no tenían insignia de
color, que los consideraban simplemente el enemigo.
Con el transcurrir de los
días, Lale conoce y hace amistad con mucha gente y muy diferente, algunos que
les ayudan a poder realizar una serie de trueques que mejoran la calidad de
vida, tanto suya, como la de gente que le importa dentro de ese horror. Transmite
su mensaje de que “si salvas a uno, salvas al mundo”, tratando de hacer
entender, que entre los presos no hay que dudar al tratar de ayudarse unos a
otros.
También analiza bien a la
gente y trata de ser precavido, ya que su trabajo como tatuador hace que sea,
por así decirlo, intocable, y teme que se le acuse también de colaborar con el
enemigo.
Me encanta la relación de
Lale y Gita. Ella empieza desconfiando un poco, después empieza Lale a mandarle
alguna carta, mensaje, va a verla y le trasmite confianza y amor, por lo que su
relación se afianza a pesar de las dificultades que estaban sucediendo.
Una relación también muy
bonita que mantuvo Lale fue con Leon, su compañero para tatuar, de tantas horas
que pasaron juntos, se afianzó muchísimo y llegó a sufrir por los
acontecimientos que le tocaron vivir a su compañero.
Barestski que era el oficial
que acompañaba a Lale yendo y viniendo con él de Auschwitz a Birkenau, me llegó
a desconcertar, porque de pronto se portaba bien con Lale, le pedía consejo, le
ayudaba mediando en la relación con Gita, aconsejaba él también y era buen tío,
como que de repente le decía que en cualquier momento podría matarle, así que
fue un personaje que me cayó bien y mal a partes iguales.
La amistad que tenía Gita
con Dana, Ivanna y Cilka me pareció super sincera, verdadera, íntegra. En esa
época, cuando hacías una amistad de corazón, de verdad que era tener a esas
personas como parte de tu familia, y se notaba ese aura tan puro.
Se cuentan también
fragmentos de conversaciones de Lale con su madre, relación que me enterneció,
porque marcó mucho la personalidad de él, haciéndole sensible, humilde,
cariñoso, detallista… Hizo de él un buen hombre inculcándole buenos
sentimientos y valores.
Hubo un giro de los
acontecimientos en la vida de Lale en el campo relacionada con sus actos
altruistas que me hizo sufrir por él, es un punto clave en el libro, porque te
lleva a estar en la piel de él. Sentir su sufrimiento me hizo sufrir a mí, y no
vi que tuviera salida de aquello, pero al final, el ser una persona bondadosa,
amable, altruista incluso, hizo en muchas ocasiones que la vida le sonriera un
poco, ayudándole a salir de encrucijadas crueles.
Una frase de Baretski que me
marcó en cuanto a este tema fue:
“¿Estás seguro de que no
eres un gato? Debes de ser un gato, porque seguro que tienes más vidas que
cualquiera de aquí.”
Cuando consiguen salir del
campo, las peripecias que tienen que hacer, tanto Lale como Gita para poder
llegar a un destino seguro, también me conmueve, ya que ves que la vida fuera
de allí, tampoco era fácil.
Esa época fue dura, que
alguien quisiera prestarte ayuda era un verdadero problema, pero un problema
real. Aún así había muchísima gente con buen corazón y mucho valor que hizo que
vida que ya de por sí estaban destrozadas por todo lo vivido, sobrellevaran
mejor la llegada a sus hogares o formar unos nuevos después de aquella barbarie
que vieron con sus propios ojos.
Los dos epílogos que se
encuentran al final del libro, me emocionaron sobre manera, explica muy muy
bien qué pasó, qué decisiones se tomaron a raíz de escapar de todo aquello,
cómo fue la vida de Lale y Gita, el itinerario que tuvieron que seguir para
poder vivir en paz y todo el sufrimiento que arrastraban con ellos, en su
corazón, llevando por bandera la frase: “Si te despiertas por la mañana, ya es
un buen día”.
👎Puntos
negativos:
• Ahora ya no lo veo como un punto negativo,
porque leyendo el librito que venía junto con el libro “Tras la historia de
Lale y Gita. Descubre cómo se concibió El tatuador de Auschwitz” entendí porqué
se narró la historia en tercera persona. Reconozco que me hubiera gustado más
que transcurriera todo narrado en primera, pero Gita fue más reservada en sus
declaraciones del horror que vivió, por lo que siendo dos los protagonistas de
esta historia, no se podía hablar en primera persona desde el punto de vista de
ella.
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🔊NOTA: 7,75⭐✨/10
Una historia que hay que conocer. Todos los
testimonios que conozcamos de esta época siempre serán pocos. Debemos aprender
de la historia para no repetirla.